Trabajo y suerte
Te imagino fastidiado y con mal humor por el
partido del domingo. Ahora iras entendiendo cosas que te he ido diciendo. Asi
es este juego. Veces que mereces ganar, pues pierdes o empatas; y veces que no
mereces ganar, se gana.
Más, cuando un gol
tonto abrió el camino del empate final. Imagino que solo recuerdas eso. No
puedo decirte mas que: esas cosas pasan. Es así.
Pero hubo mas cosas,
muchas más, en el partido, incluyendo muy buenas paradas. Cosas que me gustaron
y alguna que se puede mejorar.
Me gustaron tus
despejes de pies. ESO no se enseña, sale de uno. Y vale tanto o mas que la
parada. Me gustaron las salidas al corte. Me gustó la parada con el pie… y me
gustó y mucho… el despeje con el pie bajo los palos. Si hubieras seguido las
normas y te hubieras tirado por el balón seguramente no hubieras llegado. ESO
estuvo muy bien.
Me gusto la falta en
el primer tiempo, donde viste claramente donde iría el balón. Lo supiste, y te
desentendiste del resto… lo supiste... viste el hueco…viste la intención… te
adelantaste. Luego calculaste mal…pero LO VISTE. ESO me gustó.
Solo dos peros.
Siempre hay algún pero. No hay partido perfecto.
Una jugada a tu derecha. Saliste a un balón ya en
la raya del corner. Pensaste que no llegaba el delantero. No forzaste. Y llegó.
Lo justo para darla y forzarte el corner. En esos balones, tiraté, a sus pies…
tapa hueco… cógelo… no te fies.
El otro es un pero a trabajar. Ya mandas marcajes.
Insiste. Hay el paso más, de animar, de dar otras instrucciones… y hay algo
más. Eres como la vocecita de todos. Eres como el director de orquesta, o el
cocinero que mantiene el horno caliente en su punto.
Quiero decir: pides tensión cuando ves que los
animos caen y pides calma cuando todo se excita. Eres el pepito grillo de todos
ellos. Pide calma cuando todo son nervios. Pide entrega cuando la gente se
relaja.
Riñe cuando la gente discute. NO permitas que nadie
discuta. Falle quien falle, pase lo que pase, no dejes que nadie discuta con nadie.
Por cierto piensa en el tercer gol…vale… hubo mala
suerte… cierto… pero… creo…creo… que te adelantaste demasiado. Un paso más
atrás y a tu izquierda y hubieras llegado. Era una falta a la distancia justa
para pasar por encima de la barrera, y además la barrera te tapaba el balón.
Piensa en ello. Creo que tengo razón, pero eso solo tu lo sabes. Y hubo mala
suerte claro…
Fue un partido intenso, que pedía concentración, y
hubo concentración; pedía seriedad y hubo seriedad. Pero la suerte también
juega.
ANIMO… ANIMO… SIGUE… SIGUE… felicidades por el
partido.
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